domingo, 26 de agosto de 2007

SONETO PARA ELLA




A veces me duermo en su regazo,

Sus manos descansan a mi lado.

Nadie nos evita el abrazo,

en la siesta, está todo tan callado.



Ella tapa todas mis heridas

Porque destila lunas sonriendo,

Tal vez hace propias mis caídas

Las guarda y le están ardiendo.



Hoy abanica miedos y dolor,

Sabe traspasar abismos corriendo

Avanza sin prisa y difunde calor.



Su sol brilla de coraje,

Ahoga condenas con amor.

Se que no se irá, anda en mi carruaje.





©Carolina Guaglianoni